Fuente: www.dermapixel.com
Un estudio reciente publicado en la revista Journal of the American Academy of Dermatology. señala que las personas que tienen una piel más oscura poseen cerca de un tercio más de probabilidades de desarrollar una pigmentación (o «puntos«) potencialmente peligrosa en las palmas de las manos y en las plantas de los pies.
En casos aislados, dichos puntos (denominados «lesiones acrales pigmentadas») resultan ser el cáncer de piel llamado melanoma. Las personas con estas lesiones deben ser revisadas por un dermatólogo para asegurarse de que sean benignas, apuntaron los investigadores.
Un ejemplo particular de alguien que sufrió esta condición es el músico de reggae Bob Marley, quien murió de melanoma acral, después de que se le diagnosticara debajo de una uña del pie.
«Las lesiones acrales pigmentadas no se han estudiado bien en las personas con una piel más oscura», indicó la doctora Jennifer Stein, autora principal del estudio y profesora asociada del departamento de dermatología en el Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, EU.
Stein y su equipo evaluaron las palmas de las manos y las plantas de los pies de 1,052 pacientes atendidos en clínicas de dermatología de las ciudades estadounidenses de Nueva York y Miami. Los especialistas hallaron 391 lesiones acrales pigmentadas en las palmas, y 278 en las plantas.
Las lesiones fueron encontradas en 30 por ciento de los pacientes caucásicos, y en el 40 por ciento de los que tenían una piel más oscura, mostrando una diferencia de alrededor de 30 por ciento. Asimismo, los investigadores descubrieron que el 44 por ciento de los pacientes cuya piel era más oscura presentaban las lesiones antes mencionadas, en contraste con el 28 por ciento de quienes tenían la piel más clara.
Las lesiones acrales pigmentadas también estuvieron vinculadas con una mayor cantidad de lunares, principalmente en los pacientes de los grupos minoritarios.
Solo el 54 por ciento de los pacientes con tales lesiones en las palmas de las manos y el 43 por ciento de los que las tenían en las plantas de los pies estaban conscientes de tenerlas, declaró el estudio.
Vía: Health Library
