xerosis

Imagen: Afección de la piel llamada xerosis / Fuente: www.dermquest.com

La xerosis es una manifestación clínica de la piel que se presenta en algunas enfermedades, dentro de ellas la diabetes. Es importante diferenciarla de una simple piel seca, ya que dicha afección implica la aparición de síntomas cutáneos como picazón, prurito, descamación, inflamación recurrente, poca elasticidad, rugosidad, aparición de surcos y susceptibilidad a infecciones, así como a un fácil rompimiento de la piel que podría derivar en úlceras.

Quienes padecen diabetes sufren xerosis porque comienzan a tener problemas de circulación y la piel no “recibe” la sangre y los nutrientes necesarios, aseguró el médico David O. Viveros Ramírez, cirujano dermatólogo por la Universidad La Salle.

El especialista mencionó que en particular, las personas con diabetes deben hacer uso de cremas con una elevada capacidad hidratante, que además deben ayudar a la piel a mantenerse humectada a lo largo del día. Recomendó ampliamente las que contienen urea, una molécula que hidrata, colabora en la regulación del sistema de retención de líquidos, mantiene la presión sanguínea o elimina los excesos de toxinas, y que además funciona como un sellador que evita que la humedad de la piel se pierda.

Este tipo de cremas deben aplicarse al menos dos veces al día, principalmente en los tres minutos posteriores a haber terminado de bañarse, removiendo un poco la humedad de la piel, pues es en este periodo cuando incrementa su capacidad de absorber mejor la crema una vez que se aplica en la superficie.

“La piel comienza a secarse, aunado a la falta de hábito para hidratarla de manera constante. El problema se acentúa hasta llegar a un punto en que esta tan seca que ha perdido sus características de elasticidad, y entonces con cualquier golpe rasguño o traumatismo puede llegarse a romper y formar ulceras”, destacó Viveros Ramírez.

El experto detalló que la resequedad, sobre todo en los pacientes con dermatitis atópica o diabetes, se acentúa mucho más en dos épocas específicas del año: la primera es el verano, pues el sudor que producimos no sirve en absoluto para hidratar la piel, más bien hace todo lo opuesto.

La segunda es el invierno, durante la cual la piel se reseca más fácilmente por acción del frío, y cuyo signo principal es la comezón.

A fin de evitar complicaciones en la piel, Viveros Ramírez recomendó acudir con el dermatólogo por lo menos una vez al año, donde el doctor llevará a cabo una revisión; y si observa alguna molestia, prescribirá un tratamiento adecuado como medida preventiva, pues es común que la gente acuda al médico una vez que tiene un problema severo.

 

Vía: Agencia ID