Hasta ahora era algo común pensar que cuando una persona bebe alcohol, su personalidad tiende a cambiar drásticamente. Sin embargo, un reciente estudio estadounidense apunta que esta teoría puede ser incorrecta, pues estar borracho podría realmente no cambiar la personalidad de las personas.

Son muchas las personas que piensan que cuando toman alcohol tienden a volverse más extrovertidos, habladores o, caso contrario, tímidos y serios. Pero, lejos de lo que piensan estas personas, la realidad es que su comportamiento no varía mucho cuando beben, según investigadores de la Universidad de Missouri, en St. Louis, Estados Unidos.

Durante el estudio, los investigadores se encargaron de observar el comportamiento de cientos de personas mientras bebían alcohol. Tras la prueba, los voluntarios dijeron que sintieron haber cambiado drásticamente su comportamiento. No obstante, los registros de los investigadores no coincidían con ello, lo que quiere decir que es la percepción de las personas la que cambia, no su comportamiento en sí.

“Nos sorprendió encontrar tal discrepancia entre las percepciones de los bebedores de sus propias personalidades inducidas por el alcohol y la forma en que los observadores los percibieron”, aseguró Rachel Winograd, líder del estudio y científica de psicología en el Instituto de Salud Mental de la citada universidad.

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Aunque tras beber alcohol, las personas que participaron en el estudio dijeron sentirse completamente diferentes a como se comportan estando sobrios, los investigadores que observaron su comportamiento, aseguraron que el único factor que cambió en ellos fue la extroversión.

La extroversión fue el único factor para el que hubo una percepción robusta de diferencia en los participantes entre las condiciones de alcohol y sobriedad”, apuntó Rachel.

Si piensas que tu actitud y personalidad tímida son una excusa para tomar alcohol, piénsalo dos veces, pues quizá solo lo ocupes inconscientemente como un pretexto para beber. Por otra parte, no utilices el alcohol para justificar actos o acciones fuera de lugar, pues ahora existen pruebas científicas que desmienten los mitos populares sobre el alcohol y el comportamiento humano.

 

Vía: Medline Plus