El desayuno es una de las comidas más importantes del día. Si bien muchas personas priorizan los carbohidratos, incluir proteína en esta primera comida aporta múltiples beneficios para la salud y el rendimiento diario.

1. Mayor sensación de saciedad

Consumir proteína en el desayuno ayuda a mantener la sensación de saciedad, lo que reduce la probabilidad de consumir alimentos en exceso durante la mañana.

2. Estabilidad en los niveles de energía

Los alimentos ricos en proteína contribuyen a mantener niveles de glucosa más estables en la sangre, evitando picos y caídas bruscas de energía que suelen aparecer tras desayunos muy altos en azúcares.

3. Apoyo al desarrollo y mantenimiento muscular

Ingerir proteína desde el inicio del día favorece la reparación y el fortalecimiento de los músculos, lo cual es especialmente importante si realizas actividad física de manera regular.

Conoce más: Fatiga muscular, ¿qué es y cuáles son sus causas y síntomas?

4. Control del peso corporal

Un desayuno con suficiente proteína está asociado con un mejor control del apetito a lo largo del día, lo que puede facilitar la pérdida o mantenimiento del peso.

5. Función cognitiva y concentración

La proteína también aporta aminoácidos que participan en la producción de neurotransmisores, favoreciendo la concentración, el aprendizaje y el estado de alerta en las primeras horas del día.

Por estas razones, incluir alimentos como huevos, yogur griego, frutos secos, legumbres o batidos proteicos en el desayuno es una estrategia sencilla para mejorar la salud y el rendimiento diario.

 

Fuente: Harvard T.H. Chan School of Public Health