El pesaje hidrostático, también conocido como pesaje subacuático, es un método para medir la grasa corporal y la masa magra de una persona. Consiste en sentarse en una báscula especializada dentro de un tanque de agua. Hasta el momento, se ha considerado la forma más precisa de medir la composición corporal; sin embargo, los métodos más recientes podrían desbancarlo.
El pesaje hidrostático utiliza el principio de Arquímedes, la ley física de la flotabilidad. Este principio explica que un objeto sumergido total o parcialmente en un líquido experimenta una fuerza ascendente igual al peso del líquido que desplaza. El volumen del fluido desplazado es igual al volumen del objeto sumergido.
Dicho principio explica el funcionamiento del pesaje hidrostático. Cuando una persona se sumerge bajo el agua, su peso desplaza parte de esta. Entonces, su peso bajo el agua está determinado por la cantidad de grasa corporal.
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La grasa corporal es menos densa que el agua, mientras que el tejido libre de grasa es más denso que el agua. Como resultado, alguien con más grasa corporal pesará menos cuando esté bajo el agua. Un profesional capacitado en pesaje hidrostático puede usar estos datos para determinar la grasa corporal de una persona frente a su masa de tejido magro.
Para realizar un pesaje hidrostático con precisión, primero se pesa a la persona en seco, en tierra, con una báscula estándar.
Después, se sumerge a la persona en un tanque de agua, sentada sobre una báscula especializada. Bajo el agua, exhala la mayor cantidad de aire posible y se mide su peso. Este proceso puede repetirse varias veces para garantizar una lectura precisa. Después de pesar a la persona, se utiliza una ecuación para determinar su densidad corporal y porcentaje de grasa corporal.
NOTA IMPORTANTE: El pesaje hidrostático fue durante mucho tiempo el método de referencia para medir la grasa corporal. No obstante, actualmente casi no se utiliza fuera de la investigación o el deporte de alto rendimiento, porque requiere equipo especializado, resulta incómodo para el paciente y ha sido reemplazado por técnicas más prácticas y accesibles como la absorciometría de rayos X de energía dual (DEXA) o la bioimpedancia multifrecuencia, que ofrecen resultados confiables de manera más rápida y sencilla.
Fuente: Very Well Health







