Los frijoles enlatados se precocinan y se envasan en líquido, mientras que los frijoles secos suelen remojarse antes de cocinarlos. Sus perfiles nutricionales son similares, aunque existen ligeras diferencias en los nutrientes clave.

Los frijoles secos contienen un poco más de nutrientes

El valor nutricional principal de los frijoles enlatados y secos es bastante similar. Según los expertos, ambos son excelentes fuentes de proteína vegetal, fibra, potasio, magnesio, hierro y folato.

Sin embargo, existen algunas pequeñas diferencias.

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Los frijoles enlatados contienen más sodio

La principal diferencia nutricional entre ambas variedades es el sodio. La mayoría de las variedades de frijoles enlatados contienen sodio añadido, mientras que los frijoles secos prácticamente no contienen sodio.

Para reducir el contenido de este mineral, los especialistas recomiendan elegir opciones enlatadas sin sal añadida, o escurrir y enjuagar los frijoles enlatados normales. Escurrir y enjuagar puede reducir el sodio en aproximadamente un tercio.

Ambos son buenos para la salud intestinal y cardíaca

A pesar de sus ligeras diferencias, ambas presentaciones ofrecen beneficios cardiosaludables e intestinales.

De acuerdo con los expertos, tanto los frijoles secos como los enlatados contienen fibra soluble, que ayuda a reducir el colesterol LDL y a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, además de que son ricos en proteínas y fibra, lo que favorece la sensación de saciedad y el control del peso. Ambas variedades son ricas en potasio y magnesio, que mejoran la presión arterial.

 

Fuente: Very Well Health