El sobrepeso infantil se ha convertido en un problema creciente en muchos hogares. La buena noticia es que los hábitos familiares tienen un papel decisivo en su prevención. Involucrar a toda la familia en una rutina saludable ayuda a los niños a desarrollar una relación positiva con la comida y la actividad física.
1. Fomentar una alimentación equilibrada en casa
Ofrecer frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras desde temprana edad permite que los niños aprendan a disfrutar alimentos saludables. Evita las comidas ultraprocesadas, el exceso de azúcar y las bebidas endulzadas. Además, es importante realizar las comidas en familia, ya que comer juntos promueve una alimentación más consciente y reduce el consumo impulsivo.
2. Promover la actividad física diaria
El movimiento debe ser parte natural de la rutina familiar. Jugar al aire libre, caminar juntos o realizar actividades recreativas en casa favorece el desarrollo físico y emocional. También es recomendable limitar el tiempo frente a pantallas a un máximo de dos horas diarias, para evitar el sedentarismo.
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3. Dar ejemplo con hábitos saludables
Los niños aprenden observando. Cuando los adultos practican ejercicio, duermen bien y se alimentan de forma equilibrada, es más probable que los pequeños imiten esas conductas. Pequeños gestos, como preparar snacks saludables o disfrutar de un paseo familiar, marcan la diferencia.
Cuidar la salud de los niños es un esfuerzo compartido. Fomentar hábitos saludables en familia no solo previene el sobrepeso, también fortalece los lazos y mejora la calidad de vida de todos. ¡Hazlo por su bienestar y el tuyo!