Las fiestas patrias son una oportunidad para disfrutar de la comida y la convivencia, pero también pueden traer excesos que afectan la salud. Planear una alimentación equilibrada antes y después de estas celebraciones ayuda a mantener el bienestar sin dejar de disfrutar.

Preparación antes de la celebración

Los días previos es recomendable priorizar alimentos frescos y ligeros. Consumir frutas, verduras, proteínas magras y agua suficiente ayuda a que el organismo llegue equilibrado y mejor nutrido a la celebración.

También es útil no saltarse comidas, ya que llegar con hambre intensa aumenta el riesgo de comer en exceso.

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Recuperación después de los festejos

Tras los platillos típicos y más calóricos, conviene regresar a una alimentación balanceada lo antes posible. Incrementar el consumo de fibra, reducir grasas saturadas y moderar el alcohol ayuda a que el cuerpo se recupere más rápido.

Además, mantenerse activo con caminatas o ejercicio ligero contribuye a regular la digestión y el metabolismo.

Disfrutar de los alimentos típicos forma parte de la tradición, pero la clave está en el equilibrio: compensar antes y después de los festejos permite cuidar la salud sin sacrificar el sabor ni la convivencia.

 

Fuente: Mayo Clinic