El hierro es un mineral esencial para transportar oxígeno a todas las células del cuerpo. Cuando no se consume en cantidad suficiente, puede aparecer una deficiencia que afecta directamente los niveles de energía y el bienestar general.

El hierro y el transporte de oxígeno

El hierro forma parte de la hemoglobina, la proteína de los glóbulos rojos responsable de llevar oxígeno desde los pulmones hasta los tejidos. Cuando los niveles de este mineral son bajos, el cuerpo produce menos hemoglobina, lo que puede causar fatiga, debilidad y dificultad para concentrarse.

Síntomas de una deficiencia

La deficiencia de hierro puede manifestarse como cansancio constante, palidez, mareos, uñas frágiles y dolores de cabeza. En casos más graves, puede desarrollarse anemia ferropénica, que requiere tratamiento médico.

¿Cómo prevenir la deficiencia de este mineral?

Para evitarla, es importante consumir:

  • Carnes rojas magras, hígado y pollo.
  • Legumbres (lentejas, frijoles, garbanzos).
  • Espinacas, acelgas y otras hojas verdes.
  • Semillas, frutos secos y cereales fortificados.

Incluir vitamina C en las comidas (como naranja, guayaba o jitomate) ayuda a mejorar la absorción del hierro de origen vegetal.

Vitamina C, esencial para mejorar la absorción del hierro

¿Cuándo prestar atención?

Las mujeres en edad fértil, personas con dietas vegetarianas estrictas o quienes han tenido pérdidas de sangre frecuentes están en mayor riesgo. Es importante realizarse controles médicos y analizar los niveles si se presentan síntomas persistentes.

Una dieta equilibrada y bien planificada puede prevenir la deficiencia de hierro y asegurar una buena oxigenación celular, lo que se traduce en más energía, claridad mental y mejor calidad de vida. ¡Cuídate!

 

Fuente: National Institutes of Health