Sentir saciedad adecuada después de comer es clave para mantener una alimentación equilibrada y evitar antojos constantes. Algunos alimentos, por su composición nutricional, ayudan a prolongar esta sensación y a regular el apetito de forma natural. Incluirlos en las comidas favorece un mejor control del hambre y una relación más estable con la alimentación.

1. Avena

La avena es rica en fibra soluble, especialmente betaglucanos. Este tipo de fibra forma un gel en el sistema digestivo que retrasa el vaciamiento gástrico y prolonga la sensación de llenura, además de ayudar a mantener niveles de glucosa más estables.

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2. Huevos

Los huevos aportan proteínas de alta calidad y grasas naturales. Consumirlos en comidas principales contribuye a una mayor saciedad y a reducir la ingesta total de alimentos en horas posteriores, lo que los convierte en una opción práctica y versátil.

3. Legumbres

Lentejas, frijoles y garbanzos combinan fibra y proteína vegetal. Esta combinación favorece una digestión más lenta y una sensación de saciedad duradera, además de apoyar la salud intestinal y metabólica.

4. Yogur natural

El yogur natural, especialmente el tipo griego, es una buena fuente de proteína. Su consumo ayuda a controlar el apetito y a mantener la saciedad entre comidas, siempre que se elija sin azúcares añadidos.

5. Frutos secos

Almendras, nueces y cacahuates aportan grasas saludables, fibra y proteína. Consumidos en porciones moderadas, ayudan a prolongar la saciedad y a reducir el deseo de snacks poco nutritivos, además de aportar micronutrientes valiosos.

Incluir alimentos que favorecen la saciedad es una estrategia sencilla para mejorar la alimentación diaria. Elegir opciones ricas en fibra, proteína y grasas saludables puede ayudarte a sentirte satisfecho por más tiempo y a mantener un mejor control del apetito, apoyando tu bienestar de forma práctica y sostenible.

 

Fuente: Harvard T.H. Chan School of Public Health