Un nuevo estudio muestra que beber una lata de refresco con azúcar todos los días puede aumentar drásticamente el riesgo de una persona de desarrollar prediabetes, una condición que funge como una «señal de advertencia» que precede a la diabetes tipo 2.
Una persona que bebe una lata diaria de este tipo de bebidas tiene 46 por ciento más de riesgo de desarrollar prediabetes, apuntó el investigador Nicola McKeown, científico del Centro Jean Mayer de Investigación en Nutrición Humana sobre el Envejecimiento, en la Universidad Tufts en Boston.
Sin embargo, el trabajo reveló que una lata de refresco de dieta todos los días no aumenta el riesgo de prediabetes, encontraron los investigadores.
Los resultados muestran cómo la ingesta regular de azúcar puede golpear el cuerpo de una persona a nivel celular, destacó McKeown.
Las células requieren la hormona insulina para descomponer el azúcar en energía. Pero demasiada azúcar en la dieta puede sobreexponer las células a esta hormona.
«Este aumento constante en la glucosa en sangre a lo largo del tiempo lleva a que las células no sean capaces de responder adecuadamente, y ese es el comienzo de la resistencia a la insulina«, subrayó el experto.
Una vez que la resistencia a la insulina comienza, los niveles de azúcar en sangre suben a niveles que son perjudiciales para todos los sistemas principales del cuerpo.
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La prediabetes es un parteaguas importante en el camino hacia la diabetes tipo 2, acotó McKeown. Esto significa que una persona tiene un nivel elevado de azúcar sanguínea —un signo de incremento en la resistencia a la insulina— pero no ha entrado en la diabetes tipo 2.
La prediabetes es reversible si una persona reduce el azúcar. Las bebidas azucaradas son la principal fuente de azúcar añadido en la dieta de países como México y Estados Unidos, refirieron los autores.
Tales resultados muestran que reducir las bebidas azucaradas es «un factor dietético modificable que podría tener un impacto en la progresión de la prediabetes a diabetes«, indicó McKeown.
Es importante aclarar que el estudio no encontró una relación de causa y efecto, pero sí una asociación.
Estudios previos han vinculado incluso a los refrescos de dieta a un riesgo añadido de diabetes tipo 2, pero McKeown mencionó que los nuevos hallazgos muestran que las bebidas dietéticas podrían proporcionar un puente hacia hábitos más saludables para las personas con prediabetes.
«La incorporación de refrescos dietéticos mientras se está eliminando el hábito no tendría efectos negativos a largo plazo en la salud«, dijo. «Pero eventualmente, la mayoría de los fluidos de una persona deben provenir del agua«.
Vía: Health Library
