Las minorías se han visto particularmente afectadas por la pandemia de coronavirus, y un nuevo estudio publicado en la revista Pediatrics sugiere que los niños no son una excepción.

Los investigadores hallaron que en un sitio de pruebas de la comunidad en Estados Unidos, casi la mitad de los niños y adolescentes hispanos dieron positivo al SARS-CoV-2, el virus causante de COVID-19. Lo mismo ocurrió con el 30% de los niños afroamericanos.

La tasa de infección entre los niños blancos fue del alrededor del 7%.

En este punto, las disparidades raciales durante la pandemia han sido bien documentadas, al menos entre los adultos.

«Pero esos adultos también viven con niños», dijo la doctora Monika Goyal, investigadora principal del estudio y especialista en emergencias pediátricas del Children’s National Hospital en Washington, D.C.

Los resultados ofrecen una idea de cómo la pandemia también está afectando desproporcionadamente a niños y adolescentes.

Sin embargo y según Goyal, la investigación no pudo discernir por qué está ocurriendo esto, pero probablemente haya varias razones.

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Los expertos han señalado una serie de explicaciones para las disparidades raciales entre los adultos: muchos afroamericanos e hispanoamericanos son trabajadores esenciales y no pueden quedarse en casa; dependen más del transporte público; y suelen vivir en viviendas hacinadas, lo que puede potenciar la transmisión de la COVID-19 entre los miembros de la familia.

Y luego están las desigualdades en el acceso a la atención médica, incluidas las pruebas de detección para el nuevo coronavirus.

«La COVID realmente ha arrojado luz sobre muchas disparidades que ocurren desde hace tiempo en Estados Unidos», subrayó Goyal.

Por su parte, el doctor Lawrence Kleinman, pediatra y jefe de ciencia de implementación, calidad y salud de la población en la Escuela de Medicina Robert Wood Johnson de la Universidad Rutgers, en New Brunswick, Nueva Jersey, dijo que «el virus no discrimina, el problema son las condiciones sociales».

Kleinman, cuya propia investigación se ha centrado en el impacto de la COVID-19 en los niños, destacó que los nuevos hallazgos no son sorprendentes.

«Son consistentes con todo lo que hemos visto durante la pandemia», agregó.

La nueva investigación incluyó a 1,000 niños y jóvenes, desde bebés hasta personas de 22 años, siendo la gran mayoría (87%) menores de 18 años. Todos fueron remitidos a un sitio de pruebas gratuito afiliado al Children’s National, ya que mostraron síntomas leves que sugerían COVID-19 y cumplían con otros criterios de contagio, como la exposición conocida al virus.

 

Vía: WebMD