Niños con dislexia no detectan acentos en las palabras.3Las diferencias en la identificación de la entonación de una palabra con respecto a otra, es algo que no pueden realizar los niños con dislexia. De acuerdo con un estudio reciente publicado en la revista Research in Developmental Disabilities, la dislexia impide a los niños usar herramientas no fonológicas para identificar las sílabas tónicas (acentuadas), incluso en el lenguaje oral; esto significa que el dominio léxico no es algo natural para ellos.

El estudio liderado por Gracia Jiménez-Fernández, doctora en Psicología de la Universidad de Granada, en colaboración con la Universidad de Jaén, ambas en España, involucró a 31 niños (y niñas) con dislexia que estaban cursando el tercer año de primaria, que es cuando se aprenden las reglas de acentuación. Junto con cada niño con el trastorno de aprendizaje en la misma clase, se buscaba otro sin problemas, creando así un grupo de control, a fin de mantener el mismo contexto sociocultural y educativo.

En una primera tarea, se les mostraron palabras trisílabas reales, que podían ser agudas (con o sin tilde), llanas (con o sin tilde) o esdrújulas. La segunda tarea tuvo la misma estructura, pero en este caso les fueron mostradas pseudopalabras –palabras inventadas no existentes en español pero que respetan sus reglas grafotácticas como, por ejemplo, “cátupos”.

Los resultados demostraron que el grupo con dislexia tardaba más en encontrar la sílaba acentuada y cometía más errores que el grupo control. Además, mientras que los niños carentes del trastorno resolvieron más rápida y eficazmente las palabras conocidas, el grupo con dislexia mantuvo el mismo nivel de equivocaciones en las palabras reales e inventadas.

Explicar el por qué ocurre algo semejante es la interrogante que ha quedado en el aire y que buscan resolver los investigadores. Con ello, se han planteado dos teorías: los niños con dislexia no almacenan el significado de las palabras; o sí lo hacen pero no acceden fácilmente a ese almacén. Este último supuesto parece ser el más aceptado entre la comunidad científica, pero aún no ha sido posible comprobarlo.

Para los autores, es “crucial” incorporar tareas con pseudopalabras para estudiar este tipo de dislexia y para que los niños aprendan a diferenciar tonos, acentos y entonación de las palabras. De esta manera, “la intervención en dislexia no solo debe incluir actividades de lectura y fonología segmental (conciencia fonológica) sino que se debe prestar especial atención al procesamiento suprasegmental o prosódico”, afirmó la investigadora.

 

Vía: Scientific American