Aunque parezca sorprendente, se estima que el 80% de los bebés nace con alguna marca en la piel que desaparece después de un tiempo. Éstas van desde pequeñas manchas, apenas perceptibles, hasta protuberancias notables. Las marcas de nacimiento pueden tener bordes irregulares o regulares; a su vez, se presentan de diferentes tonos, ya sea marrón, beige, negro, azul pálido, rosa, rojo o púrpura.

De acuerdo con especialistas, la mayoría suelen ser inofensivas, incluso desaparecen por sí solas al pasar los años. No obstante, en algunos casos, podrían vincularse a problemas de salud, por lo que es indispensable que ante cualquier duda se visite a un médico.

¿Qué provoca las marcas de nacimiento?

Este tipo de pecas o manchas no se pueden prevenir, pues no existe una causa absoluta de su aparición. Existen dos principales tipos de marcas.

  1. Vasculares. Ocurren cuando los vasos sanguíneos no se forman correctamente, ya sea por la cantidad o el tamaño de los mismos. Pueden ser maculares o hemangiomas superficiales y planos —por lo regular tienen una pigmentación roja y aparecen en el rostro—.
  2. Pigmentadas. Se deben a un crecimiento excesivo de las células que crean pigmento en la piel. Por lo regular son cafés, azules —manchas mongol— o lunares comunes.

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Es importante que un médico revise la marca de nacimiento para determinar su tipo y, así, elegir el seguimiento y tratamiento que necesita el menor. Recuerda, ignorar señales de peligro, como sangrado, dolor o infección, podría complicar la salud del bebé. Si tienes dudas al respecto, solicita la asesoría de un profesional.

 

Vía: Kids Health