Los malos hábitos de salud que tengan las futuras madres durante su embarazo son causa directa de elevar el riesgo de que sus hijos padezcan obesidad, al menos es lo que sugiere un nuevo estudio conducido por la Escuela de Medicina de la Universidad de Texas, en Galveston, EU.
El estudio involucró a más de 5,100 niños en Grecia, y descubrió que los menores eran mucho más propensos a padecer obesidad al llegar a los 8 años si sus mamás tenían un peso superior al recomendado, si no hicieron ejercicio, o si fumaron durante el embarazo.
Los investigadores también hallaron que las mujeres embarazadas que practicaron ejercicio de forma moderada, disminuyeron el riesgo de obesidad infantil en sus pequeños.
A pesar de haber descubierto una asociación entre los hábitos maternos y el peso del niño conforme éste crece, el estudio no demuestra que el comportamiento de la futura madre es una causa directa del sobrepeso en su hijo.
El trabajo fue recién publicado en la revista BMC Pregnancy and Childbirth.
”El embarazo es un momento en la vida de una mujer en el que desarrolla una mayor conciencia sobre su salud y tiene una oportunidad importante de corregir algunos malos hábitos como fumar o consumir alcohol, de adoptar un estilo de vida más activo y de participar en actividades físicas y hacer ejercicio”, señaló en comunicado de prensa Labros Sidossis, autor del estudio.
“Los profesionales de la salud deben recomendar a las futuras madres mantener la cantidad de peso que aumentarán durante el embarazo dentro del rango recomendado, no fumar ni consumir alcohol y realizar ejercicio moderado durante este periodo”, agregó Sidossis.
Por desgracia, el aumento excesivo de peso durante el embarazo se ha vuelto un común denominador. Datos del Instituto de Medicina de Estados Unidos demuestran que entre 2004 y 2007 más de la mitad de las mujeres embarazadas incrementó su peso en demasía.
El Colegio de Medicina del Deporte y el Colegio de Ginecología y Obstetricia, ambos también del país norteamericano, recomiendan que las mujeres embarazadas carentes de problemas de salud y de complicaciones obstétricas realicen, por lo menos, 150 minutos semanales de ejercicio moderado.
Vía: HealthDay News
