dieta-prenatal-D-2Gracias a un nuevo estudio de la Escuela de Medicina Icahn del Hospital Mount Sinai en Nueva York, Estados Unidos, el cual se publicó en la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology, se sabe que los niños que nacen de mujeres que consumen alimentos ricos en vitamina D durante el embarazo podrían tener un riesgo más bajo de desarrollar la denominada «fiebre del heno«, que es una alergia propia de la primavera y el verano producida por la inhalación del polen de algunas plantas. Sin embargo, el trabajo también sugiere que los suplementos de vitamina D no tienen el mismo efecto.

La investigación incluyó a más de 1,200 madres y sus hijos. Los niños fueron monitoreados hasta que estuvieron cerca de cumplir los 7 años de edad.

Los expertos observaron que una dieta con niveles más altos de vitamina D – que equivale a la cantidad que hay en una porción de 8 onzas (casi 250 ml) de leche diaria – durante el embarazo se asoció con un riesgo 20 por ciento menor de que los niños en edad escolar desarrollaran fiebre del heno.

Asimismo, se dieron cuenta de que los suplementos de vitamina D no reducen el riesgo.

«Las mujeres embarazadas siempre tienen preguntas sobre lo que deben comer durante el embarazo, y nuestro estudio demuestra que es importante tomar en cuenta el origen de los nutrientes en la dieta de una madre», comentó la doctora Supinda Bunyavanich, quien es asistente de pediatría, genética y ciencias genómicas en el Instituto Mindich de Salud Infantil y Desarrollo de la Escuela de Medicina de Icahn.

El pescado, el huevo, los productos lácteos, las setas y los cereales son alimentos que contienen vitamina D, y se cree que benefician al sistema inmunológico. Los investigadores están interesados ​​en estudiar su posible papel en el asma y en las alergias.

«Este estudio puede influir en el asesoramiento y en las recomendaciones nutricionales para las madres embarazadas, a fin de que incluyan alimentos ricos en vitamina D en sus dietas», afirmó Bunyavanich.

Finalmente, es importante señalar que el estudio encontró una asociación entre la cantidad de vitamina D en la dieta de las mujeres durante el embarazo y el riesgo de contraer fiebre del heno en sus hijos, pero no probó una relación de causa-efecto.