Las vacunas son métodos de protección esenciales para la salud de los pequeños. A continuación, te indicamos el esquema de vacunación oficial en México.

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Aunque muchas veces los menores  las odian o sienten angustia al pensar en ellas, las vacunas son fundamentales para su salud. Estos componentes poseen microorganismos patógenos, por lo general de la misma enfermedad de la que se quiere proteger al cuerpo. El fin de ésto es la creación de anticuerpos, que brindarán inmunidad ante la afección.

Las vacunas ayudan a la prevención de enfermedades como la varicela, viruela o la influenza AH1N1, complicaciones que se mantienen controladas a través de la vacunación general.

No sólo los niños necesitan de esta protección. Adolescentes y adultos también necesitan vacunarse contra diversas enfermedades infecciosas. La certificación de que las vacunas sean seguras y cumplan con los estándares de calidad es una tarea fundamental para su elaboración y aplicación.

Por lo general, la defensa que nos brinda este método es bastante segura. Sólo en ciertas ocasiones existen efectos segundarios (que son leves y transitorios) como somnolencia, inflamación, dolor al tacto y fiebre.

Esquema de vacunación infantil en México

Las siguientes son las vacunas que se aplican a los infantes en México, a modo de evitar ciertas patologías:

-Rotavirus: esta afección provoca la mayor parte de las deshidrataciones por diarreas y vómitos en niños menores de 2 años de edad. La administración de esta vacuna se realiza a los 2, 4 y 6 meses de edad.

-Hepatitis B: se administra al nacer. Luego, a los 2 y 6 meses de edad.

-Sabin: el objetivo de esta vacuna es prevenir la poliomielitis, una afección que origina parálisis, deformaciones en extremidades inferiores y atrofia muscular. Vienen en formato de gotas que se aplican a los 2, 4, 6 y 12 meses de edad. Posteriormente, se administran cada dos años, hasta que el niño cumpla 8 años de edad.

-Vacuna para neumococo: evita infecciones asociadas al sistema respiratorio, que desencadenan enfermedades como la sinusitis, meningitis, otitis y complicaciones pulmonares. Se administran a los 2, 4 y 6 meses de edad, para luego aplicar refuerzos a los 12 y 15 meses.

-DPT: consisten en vacunas contra difteria, tétanos y tos ferina, unidas en una sola dosis de inyección intramuscular en el muslo. Se aplican a los 2, 4, 6 y 12 meses de edad. En algunos casos, genera malestares al bebé como inflamación y dolor en el área vacunada. Es aconsejable darle paracetamol y bañarlo después de la aplicación de esta vacuna.

-Inyección pentavalente: es una serie de 5 vacunas que incorpora tétanos, tos ferina, hepatitis B, difteria e infecciones originadas por el virus de la influenza tipo B. Se administran a los 2, 4, 6 y 8 años de edad. Mientras mayor es el niño, menores son los efectos secundarios similares a los de la vacuna DPT.

Hay otras vacunas para menores que son opcionales, las cuales no están incorporadas en el esquema de salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Entre estas. Tenemos la inyección contra la varicela. No obstante, debemos estar atentos a las epidemias que surjan y a las campañas de esta índole, que a veces incluyen vacunas añadidas a las del esquema oficial.

Aunque las vacunas en niños están previstas para evitar patologías, es importante consultar a un médico en casos de enfermedades degenerativas, cáncer o algún tratamiento que pueda obstaculizar el efecto de estas inyecciones.