La diabetes tipo 1 puede desarrollarse a cualquier edad. No obstante, su detección es más habitual en niños y adolescentes. Esta enfermedad aparece cuando el sistema inmune destruye las células del páncreas que generan la insulina, sin la posibilidad de metabolizar la glucosa. Esta glucosa, al no poder ser usada como energía, deriva en que los niveles de azúcar en la sangre se incrementan. 

Diabetes-EnAdolescencia

La diabetes es una afección crónica, que se produce cuando el cuerpo falla en la producción o control de la insulina para la metabolización de glucosa que ingresa en el organismo mediante los alimentos para ser transformada en energía.

Anteriormente, este tipo de diabetes era diagnosticada en mayor proporción en adultos. Sin embargo, en la actualidad, es más común en niños y adolescentes. Esto ocurre por la mala alimentación de los menores, que hace que el exceso de grasa de sus cuerpos no permita la metabolización de la glucosa. Asimismo, el estilo de vida sedentario disminuye la capacidad de respuesta a la insulina.

Síntomas de la diabetes en adolescentes

En muchas ocasiones, la diabetes es asintomática. En la mayor parte de los casos, tu hijo puede sufrir de diabetes si aparecen las siguientes señales:

  • Cansancio frecuente, ya que su organismo no metaboliza los azúcares en energía.
  • Orina con demasiada frecuencia. Este es el mecanismo con que los riñones responden a los altos niveles de glucosa en el torrente sanguíneo.
  • Desarrollo de hipertensión, colesterol y triglicéridos altos. La resistencia a la insulina en niños y adolescentes puede manifestarse  a través de la presión y niveles altos de grasa en la sangre.
  • Siempre tiene sed, ya que su organismo intenta compensar la pérdida de líquidos que pierde mediante la orina.
  • Síndrome de ovario poliquístico: esta es una irregularidad hormonal de las niñas. Sus ovarios contienen “bolsas” con quistes o fluidos, que derivan en periodos menstruales con diferentes frecuencias.
  • Aparición de la acantosis pigmentaria. Esta enfermedad cutánea aparece alrededor de las axilas, cuello, rodillas, codos y dedos de los pies. La piel de estas áreas se vuelve gruesa y de una tonalidad oscura.

La presencia de estos síntomas no significa necesariamente que tu hijo padece diabetes. Solamente un diagnóstico a través de pruebas sanguíneas para determinar los niveles de glucosa dará la respuesta si el menor sufre esta enfermedad. Si tienes sospechas que el niño pueda padecer diabetes, es importante que lo lleves a un control médico a la brevedad. Detectar esta afección en sus fases iniciales permite evitar daños en otros órganos del cuerpo.