La venta y el uso inapropiado de los antibióticos conducen a un aumento en la resistencia de las bacterias a los antibióticos, con lo que se reduce el número de antibióticos efectivos.

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El tratamiento con antibióticos podría poner en peligro la inmunidad innata del intestino, lo que explicaría por qué se producen infecciones con bacterias resistentes a este tipo de medicina, según un artículo publicado por la revista científica británica «Nature».

Investigadores del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York (EEUU), liderados por Eric Palmer, estudiaron la causa de este tipo de infecciones de bacterias resistentes a antibióticos, una complicación de la toma de antibióticos de amplio espectro que aumenta los daños en la salud de los pacientes hospitalizados.

Proteína RegIII gamma

Mientras observaban ratones en laboratorio tratados con antibióticos, descubrieron que tenían menores cantidades de una proteína intestinal con poder contra los microbios, la RegIII gamma.

Esta proteína es capaz de terminar con bacterias altamente resistentes a los antibióticos, tal como el enterococo resistente a la vancomicina (VRE, por sus siglas en ingés).

El daño de la flora intestinal abre un nicho rico en nutrientes en el que las bacterias resistentes a antibióticos pueden prosperar. Este tipo de microbio se aprovecha del déficit sufrido por la defensa inmunológica innata causado por el tratamiento antibiótico.Los científicos apuestan por el desarrollo de terapias que incrementen la concentración de la proteína RegIII gamma para eludir la infección derivada de la ingesta de antibióticos.

OMS en alerta

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el problema de la automedicación con antibióticos resulta «todavía más alarmante si se tiene en cuenta que en los últimos 25 años no se han descubierto nuevos antibióticos«.Además de las consecuencias sanitarias del mal uso de los antibióticos, esta práctica supone también pérdidas económicas ya que las infecciones resistentes pueden ser cien veces más caras de tratar que las no resistentes.

La OMS recuerda que los antibióticos son efectivos contra las bacterias y no contra los virus, al tiempo que explicó que los virus son los responsables del 90% de las irritaciones de garganta y del 100% de los casos de gripe.

La concienciación sobre los efectos que tiene el abuso y el mal uso de los antibióticos es mayor que hace unos años a nivel global, aunque la OMS lamenta que en ciertos lugares los antibióticos están menos regulados, como en el caso de Europa del Este, donde en dos de cada tres países pueden obtenerse sin prescripción médica.