jardines verticales-ILos jardines verticales tienen bastantes virtudes como amortiguar el ruido y controlar los cambios de temperatura, además de que las plantas que se sostienen en el jardín absorben los contaminantes del ambiente y se pueden convertir en centros para alimentar a las aves.

El objetivo de los jardines verticales es mejorar la apariencia de las construcciones urbanas y tener una idea “verde” que se relacione con la sostenibilidad ambiental.

Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que existan de 9 a 16 m2 de áreas verdes por habitante para el equilibrio ambiental  en la ciudad. La Ciudad de México tiene apenas un promedio de 5.3 m2, es por ello que es importante el desarrollo de jardines verticales.

Saraí Montes, investigadora del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM, expresó su preocupación sobre la falta de jardines verticales en la capital del país: “Este déficit tiene repercusiones en el bienestar de los individuos, pues la interacción con esos espacios reduce la ansiedad y la depresión”.

Ante la carencia de espacios en las ciudades para los jardines verticales estos son un espacio ideal para mejorar la calidad de vida de los habitantes, pues servirían como barrera acústica para aislar el ruido de la ciudad, esto por la porosidad de los sustratos (capa de tierra) y el follaje de las plantas, lo que lo convierte en una buena alternativa para aquellos habitantes de las delegaciones o municipios conurbados cercanos al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, apuntó la especialista.

Una de sus más grandes bondades es la absorción de contaminantes por medio de los estomas de las hojas: “Estos pequeños poros permiten el intercambio de dióxido de carbono (CO2), oxígeno (O2), vapor de agua y la entrada de contaminantes como los óxidos de nitrógeno, derivados de la combustión”.

Vía: Universidad Nacional Autónoma de México