Pildora Google-ILa empresa Google, con sede en Mountain View, California (EU), dio a conocer una píldora que actualmente desarrollan en uno de sus laboratorios, la cual contiene nanopartículas magnéticas que pueden viajar a través del flujo sanguíneo a fin de detectar células malignas y realizar diagnósticos tempranos de cáncer. Voceros de la multinacional dijeron que una vez ingerida la cápsula, las nanopartículas se liberarán y transmitirán información sobre las células dañadas a un sensor que portará el usuario.

El gigante tecnológico anunció el martes pasado que las tasas de supervivencia del cáncer dependen en gran medida de un diagnóstico temprano, lamentando que en muchos casos esos diagnósticos avanzados no estén disponibles, como es el caso de los tumores de páncreas.

Google cree que estas nanopartículas detectoras de cáncer pueden ser recubiertas con anticuerpos capaces de adherirse a proteínas específicas o a células vinculadas con distintas enfermedades, lo que facilitaría la detección adecuada y a tiempo de padecimientos de ésta u otra índole.

El proyecto aún se encuentra en fase de prueba y es el esfuerzo más reciente salido del laboratorio Google X, división de la compañía que creó los automóviles autodirigidos, las gafas inteligentes y los globos aerostáticos para llevar Internet a las comunidades más alejadas.

Andrew Conrad, jefe de ciencias biológicas de Google X, dijo que las partículas se mantendrían dentro del torrente sanguíneo y reportarían todo lo que vayan encontrando, mientras un dispositivo sensor colocado en la prenda de vestir le sigue la pista a través del campo magnético y recopila información sobre su movimiento por todo el organismo. Agregó que el equipo del proyecto lo conforman un oncólogo y otros médicos, ingenieros eléctricos y mecánicos, así como un astrofísico que brinda asesoría sobre cómo rastrear las partículas que viajan a lo largo del cuerpo.

La meta del desarrollo es conseguir un diagnóstico más completo sobre la salud de los pacientes, en comparación con los análisis sanguíneos que se hacen comúnmente, pues no son lo suficientemente integrales para detectar fases iniciales de diversos cánceres.

Google calcula que el dispositivo podría estar listo en un lapso de cinco a siete años y está buscando socios para licenciar la tecnología. También prevé muchos usos potenciales de ésta, pues la compañía aseveró que sería posible implementar una prueba de detección de enzimas producidas por la aparición de placas en las arterias, lo que ocasiona que estas últimas se hinchen y después estallen, causando infarto o derrame cerebral.

 

Vía: El Universal.