El vinagre de manzana es un jugo fermentado hecho de manzanas que es seguro e incluso beneficioso para el intestino en pequeñas cantidades, como en aderezos o marinados. Solo asegúrate de diluirlo antes de beberlo, ya que un exceso puede causar malestar estomacal o irritación de garganta.
El vinagre de manzana contiene probióticos naturales y microorganismos vivos, incluyendo bacterias y levaduras, que afectan el tracto digestivo y el microbioma intestinal. Los probióticos ayudan a proteger contra microorganismos dañinos, lo que puede mejorar la función intestinal y la digestión en general. El componente principal del vinagre de manzana es el ácido acético, que puede eliminar las bacterias dañinas.
Sin embargo, la salud intestinal no se limita solo al intestino, pues es esencial para la salud en general. Una mala salud intestinal se asocia con:
- Dolor abdominal
- Hinchazón
- Reflujo ácido
- Flatulencia
- Dolores de cabeza
- Fatiga
- Dolor articular
Conoce más: Vinagre de manzana, ¿ayuda a controlar la presión arterial y reduce el azúcar en sangre?
La salud intestinal puede afectar el sistema inmunitario y el estado de ánimo, así como incrementar la inflamación.
El vinagre de manzana es bastante ácido. Beberlo solo o a diario puede provocar:
- Malestar estomacal
- Reflujo ácido
- Daños en el esófago
El vinagre de manzana puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre después de una comida al modificar la absorción intestinal de los alimentos. Un ensayo clínico demostró que consumir 30 mililitros (ml) de vinagre de manzana diariamente puede ayudar a controlar la glucosa en sangre y los perfiles lipídicos (colesterol y triglicéridos) en adultos con diabetes tipo 2.
Otra revisión reveló que el vinagre de manzana podría tener un efecto beneficioso sobre el estado glucémico y los parámetros lipídicos de los adultos. Sin embargo, se requiere más investigación de alta calidad al respecto.
Fuente: Very Well Health