La menta, planta que pertenece al género Mentha, suele crecer en gran parte del mundo.
El aceite de menta está hecho de los aceites esenciales que se encuentran en las hojas de menta, y se ha demostrado que mejora los problemas digestivos.
Dicho aceite contiene un compuesto llamado mentol, que es capaz de aliviar los síntomas del síndrome de intestino irritable (SII), como la hinchazón, el malestar estomacal y los problemas para hacer del baño (defecar).
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Esto porque el aceite parece tener un efecto relajante en los músculos del tracto digestivo, lo que puede mejorar la digestión.
Sumado a lo anterior, el aceite de menta puede aliviar la indigestión al acelerar el movimiento de los alimentos a través de tu sistema digestivo.
Si tienes más dudas sobre cómo la menta puede mejorar tu digestión, consulta a tu médico.
Fuente: Healthline