Los cambios en la rutina, el estrés del viaje y la alteración en la alimentación pueden provocar estreñimiento durante las vacaciones. Mantener una digestión regular es clave para disfrutar plenamente del descanso sin molestias intestinales. Aquí te damos algunos consejos sencillos para prevenirlo.
1. Mantén una buena hidratación
Beber suficiente agua es esencial para evitar que las heces se vuelvan duras y difíciles de evacuar. Lleva siempre una botella contigo y procura tomar al menos 6 a 8 vasos de agua al día, especialmente si viajas en avión o a climas calurosos.
2. No descuides la fibra
Aunque estés de vacaciones, trata de incluir alimentos ricos en fibra como frutas frescas, verduras, legumbres y cereales integrales. La fibra ayuda a mantener el tránsito intestinal activo. Un desayuno con fruta y avena es un buen comienzo.
3. Respeta tus horarios naturales
Los cambios de zona horaria o de rutina pueden alterar el reflejo intestinal. Intenta ir al baño a la misma hora que lo haces habitualmente, incluso si no sientes urgencia. Dale tiempo a tu cuerpo para adaptarse sin presiones.
4. Mantente activo
Caminar, nadar o hacer alguna actividad física ayuda a estimular los movimientos intestinales. Aunque el descanso es importante, evita permanecer mucho tiempo sentado o acostado, ya que eso puede enlentecer la digestión.
5. Evita el exceso de comidas procesadas
Durante las vacaciones, es común consumir más harinas refinadas, embutidos y alimentos bajos en fibra. Modera su consumo y compénsalo con opciones naturales siempre que sea posible, como ensaladas, frutas y semillas.
Cuidar tu digestión mientras estás de viaje te permitirá disfrutar más sin la incomodidad del estreñimiento. Con simples ajustes, puedes mantener tu bienestar dondequiera que vayas.
Fuente: National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases