i-dormir-ninosEstudiosos de la Facultad de Psicología (FP) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estudiaron el sueño en los pacientes que viven con autismo utilizando un modelo animal.

Fructuoso Ayala Guerrero, académico de la FP de la UNAM explicó las conclusiones a las que llegó su equipo: “Hemos detectado que presentan alteraciones en la conducta, la memoria y el aprendizaje, y también que su sueño se fracciona. Es un proyecto que aún está en desarrollo, pero los datos preliminares nos indican esto”.

El experto explicó que en el autismo se alteran varios parámetros del sueño, uno de ellos es la latencia, es decir el tiempo en que una persona tarda en dormir a partir de que se acuesta (20 minutos en promedio), en el caso de los autistas este proceso puede prolongarse una hora o más.

En los sujetos sanos generalmente el sueño se interrumpe de vez en cuando, pero en los pacientes que viven con autismo se fragmenta de forma constante, lo que trae como resultado que se altere la calidad del sueño y se reduzca lo que los expertos conocen como eficiencia al sueño, que consiste en dividir el tiempo total que pasa una persona durmiendo entre el tiempo que pasa acostada.

Esto trae como consecuencia que el cerebro de la persona que vive con autismo tenga problemas para la memoria, el aprendizaje y la conducta, ya que estos pacientes no logran descansar adecuadamente por las noches.

El experto resaltó las bondades que tiene el estudio realizado: “Si basados en nuestros estudios mis colaboradores y yo lográramos que la cantidad y calidad se optimizaran en esos pacientes, ¿sus síntomas mejorarían también al otro día? Consideramos que sí, pero esperamos tener resultados sólidos para que nuestra respuesta sea contundente”.

 

Vía: Universidad Nacional Autónoma de México