Dependiendo del tipo de plástico que estés utilizando, calentarlo en el microondas puede liberar varios químicos en los alimentos o líquidos que estás cocinando, así lo indica el doctor Russ Hauser, presidente del Departamento de Salud Ambiental y profesor de fisiología reproductiva en la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de la Universidad de Harvard (Estados Unidos).

Los alimentos grasos, particularmente las carnes y los quesos, parecen ser más propensos a absorber grandes cantidades de estos químicos.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) considera que algunos plásticos son aptos para microondas. Para obtener la designación de la FDA o cualquier otra agencia, los fabricantes deben probar los recipientes, estimar cuánto tiempo estará el recipiente en el microondas, cuánto es probable que una persona coma del recipiente y la temperatura anticipada de los alimentos en el interior de horno. Siempre que se calcule que la cantidad de productos químicos que se filtra del recipiente a los alimentos es inferior a la cantidad máxima permitida, el recipiente se considerará apto para el microondas. Pero eso no necesariamente garantiza la seguridad.

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«Es difícil definir esto si no conocemos la estructura exacta de los plásticos y los aditivos en el plástico», señaló Hauser. Entonces, según el experto, a veces es mejor irse por el lado de la precaución.

Cabe mencionar que, aunque las microondas aceleran la lixiviación química del plástico, esta no es la única forma en que los químicos de dicho material pueden terminar en tus alimentos o bebidas. «Incluso si no están en el microondas, los químicos todavía pueden ingresar a los alimentos almacenados en recipientes o bolsas de plástico», advierte Hauser. «Hace unos años se hicieron unos estudios en Japón que mostraron que los plásticos usados para almacenar alimentos y líquidos permitieron que los químicos se filtraran en los alimentos y bebidas».

Medidas de protección para ti y tu familia

Hauser aconseja dos buenas prácticas:

  • Usa el calor sabiamente. Los plásticos liberan más productos químicos cuando se calientan, así que evita calentar alimentos en recipientes de plástico en el microondas.
  • Evita el embalaje o el empaquetado en plástico. Cuando sea posible, opta por no comprar productos almacenados en plásticos.

 

Vía: Harvard Health Publishing