Según algunos especialistas en la materia, el envolver a los bebés aumenta el riesgo de que cuando crezcan desarrollen problemas en la cadera. El doctor Alastair Sutcliffe, del Instituto de Salud Infantil de la University College de Londres, advierte que “si un bebé necesita ser envuelto para lograr dormir, los padres deben hacer esto en una manera amable y holgada”.
En nuestro país, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señala que se debe evitar “el hábito de envolver al recién nacido de manera apretada con las extremidades inferiores en extensión y aducción debe evitarse en todos los recién nacidos”, lo anterior como medida preventiva de la displasia del desarrollo de la cadera.
El tema es relevante porque en muchos países se continúa con esta práctica y en otros se ha vuelto a poner de moda, como en el Reino Unido y los Estados Unidos. El diario británico The Guardian señala que en “Norteamérica nueve de cada diez infantes son envueltos en sus primeros seis meses de vida”, mientras que en Gran Bretaña la venta de ropa para envolver se ha elevado en un 61% entre el 2010 y el 2011.
Esta práctica, tradicionalmente, supone que induce el sueño y disminuye los cólicos y el llanto excesivo. Sin embargo, los especialistas en ortopedia señalan que la evidencia es sólida y apunta a que los bebés que no tienen la libertad para doblarse y patear pueden sufrir dislocación o un desarrollo anormal de la cadera.
En este sentido, el profesor Nicholas Clarke del Hospital de la Universidad de Southampton señala en la revista Archivos de Enfermedades en la Infancia que uno de cada cinco bebés nace con alguna anormalidad en la cadera, lo cual en muchos casos se soluciona por sí mismo, pero al envolverlo esta solución se retrasa.
Se cuenta con datos provenientes de todo el mundo que respaldan la idea de se debe evitar la práctica de envolver a los niños. “Un alta incidencia de dislocación de caderas se reporta entre los Indios Navajo que aseguran a sus infantes con una tabla”, señala Clarke. “En Japón, un programa educativo se enfocó en las abuelas para evitar el envolvimiento tradicional”, con ello se logró disminuir la incidencia de dislocación de cadera hasta solamente el 0.2%, anteriormente en aquel país el rango de esta lesión se encontraba entre el 1.1% y el 3.5%.
En este sentido, señala el especialista, los padres deben conocer la manera segura de envolver a sus bebés para prevenir problemas con la cadera. Lo que se debe hacer, señala Clarke, es permitir que las piernas puedan doblar hacia arriba y hacia afuera desde las caderas “esta posición permite el desarrollo natural de las articulaciones en la cadera”. Lo que no debe hacerse, advierte el doctor, es envolver las piernas juntas y en posición extendida, ni apretarlas fuertemente.
Respecto a los productos comerciales para envolver bebés, éstos deben tener una bolsa holgada o saco para las piernas y los pies, permitiendo un amplio espacio para el movimiento, agregó el especialista.
Vía: The Guardia, IMSS
