El útero doble es una anomalía poco común que se desarrolla cuando una bebé se encuentra en el útero de su madre. Cada útero comienza con dos pequeños conductos llamados conductos de Müller. A medida que comienzan a desarrollarse, por lo general se fusionan para formar un solo útero. Sin embargo, en casos excepcionales, los conductos permanecen separados y se convierten en dos úteros.
En ocasiones, ambos úteros poseen un solo cérvix; otras veces, cada útero tiene un cérvix. Con frecuencia, la vagina de las mujeres con útero doble se encuentra dividida en dos aberturas separadas por una fina membrana.
También se suele hablar del útero doble como útero didelfo. A veces se confunde con un útero septado (dividido) o un útero bicorne (con forma de corazón).
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Cabe destacar que la afección es una anomalía congénita, de ahí que ocurra durante el desarrollo fetal y las niñas afectadas nazcan con ella.
Se sabe que el útero doble se produce cuando dos trompas de Falopio no se fusionan en una sola y, en su lugar, cada una se transforma en un útero. Sin embargo, se desconoce la causa exacta. Podría existir un vínculo genético, ya que se sabe que la condición es hereditaria.
Con base en lo anterior, es perfectamente posible que las mujeres con útero doble lleven un embarazo a término. Sin embargo, la afección conlleva un mayor riesgo de pérdida fetal espontánea o de parto prematuro. Por ello, tus médicos querrán supervisar tu embarazo muy de cerca para asegurarse de que todo esté bien con tu bebé. Podrían sugerir un parto prematuro por cesárea si el bebé muestra signos de malestar.
Fuente: Healthline