De acuerdo con la Oficina de Salud de la Mujer (OWH), hasta el 50% de las mujeres embarazadas desarrollan hemorroides. Un estudio publicado en la revista World of Gastroenterology señala que las hemorroides son comunes durante el tercer trimestre.

Los proveedores de atención médica dividen las hemorroides en dos tipos diferentes: internas y externas.

Las hemorroides internas pueden requerir tratamiento, incluyendo medicamentos o métodos no quirúrgicos, como la ligadura con banda elástica. No obstante, las hemorroides externas no requieren tratamiento a menos que ocasionen molestias.

Los síntomas pueden variar dependiendo de si las hemorroides son externas o internas.

-Internas

Las hemorroides internas se forman dentro del recto.

Los síntomas incluyen:

  • Sangrado rectal: una persona puede notar sangre roja brillante en el papel higiénico o en la taza del inodoro.
  • Hemorroides prolapsadas: ocurren cuando una hemorroide interna cae a través del ano debido al esfuerzo.

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Si una persona posee una hemorroide prolapsada, puede experimentar dolor e incomodidad. De lo contrario, las hemorroides internas no suelen ser dolorosas.

El aumento de la presión del útero en crecimiento también puede causar que las hemorroides se distiendan.

-Externas

Las hemorroides externas se forman en el exterior del ano.

Los síntomas pueden incluir:

  • Picazón alrededor del ano
  • Bultos duros y dolorosos cerca del ano
  • Dolor de ano o dolor que empeora al sentarse

Las hemorroides pueden sangrar u ocasionar más dolor si una persona las tensa o las agrava demasiado.

Los síntomas pueden desaparecer después de unos días.

 

Fuente: Medical News Today