Ciertos tipos de alimentos no son seguros para el consumo de mujeres embarazadas. Afortunadamente, los camarones todavía están en el menú. La mayoría de las mujeres gestantes pueden disfrutar con seguridad de los camarones y otros mariscos completamente cocidos, como salmón, atún enlatado y bacalao.

No obstante, los camarones crudos y parcialmente cocidos no son seguros durante el embarazo. Los camarones tienen un bajo contenido de mercurio, un metal relacionado con discapacidades congénitas como la parálisis cerebral, la memoria, la motricidad fina y el pensamiento cognitivo.

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Los camarones cocidos son seguros para la mayoría de las mujeres embarazadas cuando se cocinan bien a 63 grados Celsius. Los camarones crudos pueden contener parásitos y bacterias como la listeria. Estos organismos pueden provocar enfermedades graves en mujeres embarazadas y sus bebés.

Las mujeres embarazadas también pueden comer camarones cocidos en una cacerola calentada a 74 grados Celsius. Sin embargo, es esencial evitar otros tipos de mariscos refrigerados a menos que estén en un plato cocido.

Los camarones son seguros para la mayoría de las embarazadas y mujeres lactantes porque tienen bajo contenido de mercurio. El mercurio es un metal tóxico que puede atravesar la placenta. Esto significa que cuando una mujer embarazada consume alimentos con altos niveles de mercurio, este llega al feto. El consumo de alimentos que contienen mercurio durante el embarazo puede afectar el desarrollo neurocognitivo de su bebé.

 

Fuente: Very Well Health