Muchos defectos congénitos no se pueden prevenir, pero existen algunas maneras de reducir el riesgo de tener un bebé con un defecto congénito. Las mujeres que planean quedar embarazadas deben comenzar a tomar suplementos de ácido fólico antes de la concepción. Estos suplementos también deben tomarse durante todo el embarazo. El ácido fólico puede ayudar a prevenir defectos de la columna vertebral y el cerebro. Las vitaminas prenatales también se recomiendan durante el embarazo.

Las mujeres deben evitar el alcohol, las sustancias adictivas y el tabaco durante y después del embarazo. También deben tener precaución al tomar ciertos medicamentos. Algunos medicamentos que normalmente son seguros pueden causar defectos de nacimiento graves cuando los toma una mujer embarazada. Asegúrate de informar a tu médico sobre cualquier medicamento que estés tomando, incluidos los medicamentos de venta libre y los suplementos.

Conoce más: Pruebas para detectar defectos congénitos durante el primer trimestre de embarazo

La mayoría de las vacunas son seguras durante el embarazo. De hecho, algunas vacunas pueden ayudar a prevenir defectos de nacimiento. Existe un riesgo teórico de daño a un feto en desarrollo con algunas vacunas de virus vivos, por lo que estos tipos no deben administrarse durante el embarazo. Debes preguntarle a tu médico qué vacunas son necesarias y seguras.

Mantener un peso saludable también ayuda a reducir el riesgo de complicaciones durante el embarazo. Las mujeres con condiciones preexistentes, como la diabetes, deben tener especial cuidado en el control de su salud.

Es extremadamente importante asistir a las citas prenatales regulares. Si tu embarazo se considera de alto riesgo, tu médico puede realizar exámenes prenatales adicionales para identificar defectos. Dependiendo del tipo de defecto, tu médico puede tratarlo antes de que nazca el bebé.

 

Fuente: Healthline