Un ultrasonido o ecografía craneal utiliza ondas sonoras reflejadas para crear imágenes del cerebro y sus cámaras de líquido internas (ventrículos). El líquido cefalorraquídeo fluye a través de estas cámaras, así lo señala Michigan Medicine, en Estados Unidos.

Esta prueba se realiza con mayor frecuencia en los bebés, y solo pueden ser sometidos a ella antes de que los huesos del cráneo se hayan unido. La prueba busca posibles problemas de nacimiento prematuro, como leucomacia periventricular (LPV) y sangrado en el cerebro (hemorragia intraventricular [HIV]). Estos problemas pueden aumentar el riesgo de que un bebé tenga discapacidades.

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También se puede realizar un ultrasonido craneal para comprobar si el tamaño de la cabeza del bebé es más grande de lo normal o está en aumento. La prueba también puede detectar infección en o alrededor del cerebro (como encefalitis o meningitis). Asimismo, puede detectar problemas cerebrales presentes desde el nacimiento (como hidrocefalia congénita).

Entonces y en resumen, el ultrasonido craneal generalmente se realiza en bebés:

  1. Como parte de las pruebas de rutina en bebés prematuros. La prueba se usa para encontrar sangrado en el cerebro, como hemorragia intraventricular (HIV).
  2. Para buscar cualquier problema o buscar leucomalacia periventricular (LPV).
  3. Para detectar problemas cerebrales que pueden estar presentes desde el nacimiento. Por ejemplo, se puede buscar hidrocefalia congénita.
  4. Para comprobar una cabeza que podría estar creciendo demasiado.
  5. Para buscar infecciones o crecimientos anormales dentro o alrededor del cerebro.

Si deseas saber más sobre el ultrasonido craneal o crees que tu bebé necesita uno, consulta a tu médico.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health