mosquito-iLos repelentes ayudan a mantener a los insectos a raya, lo que reduce el riesgo de contraer alguna enfermedad asociada con la picadura de estos animales.

No obstante, es fundamental utilizarlos de manera adecuada para que sean realmente efectivos y sobre todo no abusar de ellos.

En primera instancia, es fundamental que siempre se lean y sigan las instrucciones para aplicarlos que vienen en sus etiquetas.

Es importante colocarlos solamente en la piel expuesta a la intemperie y nunca debajo de la ropa.

Cuando lo pongas en la cara no lo rocíes directamente, colócalo antes en tus manos.

No lo utilices alrededor de los ojos o de la boca. Asimismo, aplícalo cuidadosamente alrededor de los oídos.

Evita usar este tipo de sustancias sobre las áreas irritadas o con lesiones.

No lo rocíes cerca de la comida o en espacios interiores. Se debe tener cuidado de no inhalar el aerosol.

Estos productos deben guardarse siempre lejos del alcance de los niños.

Es importante utilizar estos productos con moderación y evitar su uso sobre la piel quemada por el sol.

No debe colocarse repelente en las manos de los niños, ya que es probable que se froten los ojos o se las lleven a la boca.

Limpia la piel después de que pase el riesgo de ser picado por un insecto.

Para estar totalmente resguardado de estas amenazas, es conveniente emplear ropa adecuada –de color blanco– y verificar que los tobillos y las muñecas estén cubiertas, así como emplear un sombrero que cubra la cabeza y la parte posterior del cuello.

Nunca uses repelente en un animal, a menos que el producto esté hecho para ese propósito.

Vía: HealthDay News, MedlinePlus