En algunos casos, tu médico podría decidir que necesita una muestra de tu tejido o de tus células para poder diagnosticar una enfermedad o identificar un cáncer. A esa extracción de tejido o células para su posterior análisis se le conoce como biopsia.

Si bien una biopsia puede sonar aterradora, es importante recordar que la mayoría son procedimientos completamente libres de dolor y de bajo riesgo. Dependiendo de tu situación, un trozo de piel, tejido, órgano o tumor sospechoso se extirpará quirúrgicamente y se enviará a un laboratorio para su análisis.

¿Cómo y por qué se hace una biopsia?

Si has estado experimentando síntomas comúnmente relacionados con el cáncer, y tu médico ha localizado un área de preocupación, es posible que ordene una biopsia para poder determinar si esa área es cancerosa o no.

Una biopsia es la única forma segura de diagnosticar la mayoría de los cánceres. Las pruebas de imágenes como las tomografías computarizadas y las radiografías pueden ayudar a identificar áreas de preocupación, pero no pueden diferenciar entre las células cancerosas y las que no lo son.

Las biopsias generalmente están asociadas al cáncer, pero el hecho de que tu médico ordene una biopsia no significa que tengas la enfermedad. Los médicos usan biopsias para evaluar si las anormalidades en tu cuerpo son causadas por cáncer u otras afecciones.

Por ejemplo, si una mujer tiene un bulto en el pecho, una prueba de imagen confirmaría el tumor, pero una biopsia es la única forma de determinar si se trata de cáncer de mama u otra condición no cancerosa, como la fibrosis quística (un trastorno genético que afecta sobre todo a los pulmones y al sistema digestivo).

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Algunas biopsias implican eliminar una pequeña cantidad de tejido con una aguja, mientras que otras implican la extirpación quirúrgica de un bulto o nódulo sospechoso.

La preparación varía según la extensión del procedimiento. Las biopsias con aguja requieren una preparación mínima. Los procedimientos quirúrgicos generalmente son más complicados y pueden requerir no comer ni beber en las horas previas al procedimiento. Algunos incluso pueden requerir hospitalización.

Seguimiento después de una biopsia

Después de tomar la muestra de tejido, tus médicos deberán analizarla. En algunos casos, este análisis se puede hacer inmediatamente después del procedimiento. Sin embargo, la mayoría de las veces, la muestra deberá enviarse a un laboratorio para su análisis. Los resultados pueden tomar desde unos pocos días hasta algunas semanas.

Una vez que lleguen los resultados, tu médico puede llamarte para compartir los resultados, o pedirte que vengas para una cita de seguimiento a fin de discutir las medidas y recomendaciones que debes seguir.

Si los resultados mostraron presencia de cáncer, tu médico debería poder determinar el tipo de cáncer y el nivel de agresión de tu biopsia. Si ésta se realizó por un motivo distinto al cáncer, el informe del laboratorio debería poder guiar a tu médico en el diagnóstico y tratamiento de la afección.

Si los resultados son negativos pero la sospecha de tu médico aún es alta, ya sea por cáncer u otras enfermedades, es posible que necesites otra biopsia o un tipo diferente de biopsia. Tu médico podrá guiarte en cuanto a cuál es el mejor camino a seguir. Si tienes alguna pregunta sobre la biopsia antes del procedimiento o sobre los resultados, no dudes en hablar con tu doctor. Es posible que desees anotar tus preguntas y llevarlas contigo a tu próxima visita al consultorio.

 

Vía: Healthline / Health Day News