Con el fin de no aumentar de peso, muchas mujeres cambian su dieta e interrumpen la ingesta de alimentos azucarados. Esto también ocurre durante el embarazo, incluso se incorporan ciertos productos bajos calorías, como los edulcorantes.

Existen diversas opiniones al respecto. Algunos estudios señalan que el consumo de estos productos es malo, pues propicia a que se desaten otros malos hábitos alimenticios, debido a la confianza de que se está reduciendo la ingesta de calorías a través de la prohibición de estos azúcares.

En cuanto al embarazo, existen otro tipo de preocupaciones. De acuerdo con Frania Pfeffer, nutrióloga y doctora en Ciencias Biomédicas, se ha relacionado el uso de edulcorantes durante el embarazo con el parto pretérmino, así como con una mayor presencia de alergias y el gusto por el dulce en los bebés.

Sin embargo, «las pruebas son limitadas y no permiten establecer relaciones causales entre el consumo de este tipo de edulcorantes y el parto pretérmino; de igual forma, no se ha podido demostrar mayor presencia de alergias en los bebés, ni de preferencia por los alimentos con sabores dulce».

Ante ello, según la especialista, las mujeres embarazadas tienen permitido consumir edulcorantes no calóricos bajo una condición: no reemplazar el consumo de nutrientes necesarios para el desarrollo adecuado del bebé. Tomando en cuenta que esto también beneficiará la producción de leche materna.

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La recomendación de Pfeffer también ha sido respaldada por organismos internacionales, como la Administración de Alimentos y Medicamentos de E.U. (FDA por sus siglas en inglés) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

Recuerda que todo exceso resulta dañino para la salud. Lleva una dieta balanceada y visita a un nutriólogo para saber si padeces alguna deficiencia alimenticia. Cuidar tu salud durante esta etapa será benéfico tanto para ti, como para el bebé. ¡Cuídate!

 

Vía: Notimex