Los pesticidas son cualquier sustancia que se utiliza para matar, repeler o controlar ciertas formas de vida vegetal o animal que se consideran plagas, así lo indica el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental de Estados Unidos.

Los pesticidas incluyen a los herbicidas (para destruir malezas u otra vegetación no deseada), insecticidas (para controlar una amplia variedad de insectos), fungicidas (que se usan para prevenir el crecimiento de moho y hongos), desinfectantes (para prevenir la propagación de bacterias) y compuestos que se usan para controlar ratones y ratas.

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Debido al uso generalizado de productos químicos agrícolas en la producción de alimentos, las personas se encuentran expuestas a bajos niveles de residuos de pesticidas a través de sus dietas. Al día de hoy, los científicos todavía no comprenden a plenitud los efectos en la salud de estos residuos de plaguicidas.

Actualmente se lleva a cabo el Estudio de Salud Agrícola, un estudio sobre la exposición a pesticidas en familias de agricultores, para ahondar más en el tema antes citado. Otra evidencia sugiere que los niños son particularmente susceptibles a los efectos adversos de la exposición a pesticidas, incluyendo los efectos del desarrollo neurológico. Sumado a ello, las personas pueden estar expuestas a pesticidas utilizados en una variedad de entornos, como por ejemplo en los hogares, escuelas, hospitales y lugares de trabajo.

 

Fuente: National Institute of Environmental Health Sciences