Los parásitos son organismos que requieren de otros organismos para sobrevivir. También llamados huéspedes, algunos parásitos no afectan notablemente a sus hospederos o anfitriones. Otros crecen, se reproducen o invaden los sistemas de órganos, enfermando así a sus anfitriones y dando lugar a una infección parasitaria.

Las infecciones parasitarias son un gran problema en las regiones tropicales y subtropicales del mundo. La malaria es una de las enfermedades parasitarias más peligrosas.

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Los síntomas de las infecciones parasitarias varían según el organismo. Por ejemplo:

  • La tricomoniasis es una infección de transmisión sexual causada por un parásito que no suele ocasionar síntomas. En algunos casos, puede causar picazón, enrojecimiento, irritación y una secreción inusual en el área genital.
  • La giardiasis puede causar diarrea, gases, malestar estomacal, heces grasosas y deshidratación.
  • La criptosporidiosis puede ocasionar calambres estomacales, dolor de estómago, náuseas, vómitos, deshidratación, diarrea acuosa, pérdida de peso y fiebre.
  • La toxoplasmosis puede propiciar síntomas similares a los de la gripe, como por ejemplo ganglios linfáticos inflamados y dolores musculares que pueden durar más de un mes.

Si deseas saber más sobre las infecciones parasitarias y sus síntomas, consulta a tu médico.

 

Fuente: Healthline