Las dioxinas, conocidas como contaminantes ambientales persistentes (COP), son sustancias químicas tóxicas que están presentes en casi todo el mundo. La dioxina pura luce como agujas blancas y cristalinas. No obstante, en el medio ambiente está presente en partículas microscópicas que las personas no pueden ver.
Las dioxinas pueden permanecer en el medio ambiente durante muchos años. Asimismo, están por todas partes a nuestro alrededor.
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Las principales fuentes incluyen las siguientes:
- Procesos de quema, como la quema en patios traseros y la incineración de desechos comerciales o municipales.
- Uso de combustibles, como madera, carbón o petróleo.
- Fenómenos naturales, como actividad volcánica e incendios forestales.
- Procesos industriales, como el blanqueo con cloro de la pulpa de papel y la fundición.
- Producción de algunos herbicidas y pesticidas.
- Desmantelamiento y reciclaje de productos electrónicos.
- Fumar cigarrillos.
Las dioxinas pueden viajar largas distancias en el aire o en el agua. Cuando se asientan en el suelo y los sedimentos, pueden permanecer allí durante mucho tiempo porque se descomponen lentamente.
Fuente: Medical News Today
