Cualquiera puede contraer una infección parasitaria, pero algunas personas corren un mayor riesgo que otras. Por ello, es importante tomar medidas para prevenirlas y evitar complicaciones.

Existen varios pasos que puedes seguir para reducir el riesgo de contraer una infección parasitaria. Estos incluyen:

  1. Lávate las manos regularmente, especialmente después de manipular alimentos crudos o heces.
  2. Cocina los alimentos a la temperatura interna recomendada.
  3. Bebe agua limpia y potable (incluyendo agua embotellada) cuando salgas de viaje, sobre todo si viajaste a regiones tropicales o subtropicales del mundo.
  4. Evita tragar agua de lagos, arroyos o estanques.
  5. Evita la arena para gatos y las heces cuando estés embarazada.

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RECUERDA: Si sospechas tener una infección parasitaria, haz una cita con tu médico. Ella o él pueden ayudarte a diagnosticar la causa de tus síntomas y recomendar un plan de tratamiento. Si recibes tratamiento temprano, puedes ayudar a detener la propagación de la infección hacia otras personas.

Tu plan de tratamiento dependerá de tu diagnóstico específico. Por lo general, tu médico te recetará medicamentos. Por ejemplo, puede recetar medicamentos para tratar la tricomoniasis, la giardiasis o la criptosporidiosis. Probablemente no te recetará medicamentos para la toxoplasmosis si no estás embarazada y estás sana, a menos que tengas una infección grave y prolongada.

 

Fuente: Healthline