La disgrafía es una discapacidad del aprendizaje que se caracteriza por mostrar dificultades en la escritura, como tener una escritura a mano deficiente, mala ortografía y problemas para seleccionar las palabras correctas al hablar.

La disgrafía puede afectar a niños o adultos. Los niños que la padecen en ocasiones pueden tener otras discapacidades o trastornos del aprendizaje. Cuando se presenta en la edad adulta, generalmente se debe a un trauma, como un derrame cerebral, y los médicos pueden referirse a ella como agrafía.

Existen diferentes tipos de disgrafía, los cuales incluyen:

-Disgrafía disléxica

Con esta forma de disgrafía, las palabras escritas que una persona no ha copiado de otra fuente son ilegibles, particularmente a medida que avanza su escritura. En contraste, la escritura o los dibujos copiados pueden estar claros.

La ortografía es deficiente a pesar de que las habilidades motoras finas de un individuo sean normales. Cabe destacar que una persona con disgrafía disléxica no necesariamente padece dislexia.

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-Disgrafía motora

Esta forma de disgrafía se presenta cuando una persona posee habilidades motoras finas deficientes. Alguien con disgrafía motora también puede tener poca destreza.

El trabajo escrito, incluyendo el trabajo copiado y los dibujos, tiende a ser pobre o ilegible. Con un esfuerzo extremo por parte del estudiante, las muestras breves de escritura pueden ser algo legibles. Las habilidades de ortografía suelen estar dentro del rango normal.

-Disgrafía espacial

Esta resulta de problemas con la conciencia espacial, lo que a su vez puede mostrarse como dificultad para mantenerse dentro de las líneas en una hoja de papel o utilizar la cantidad correcta de espacio entre las palabras.

Todas las formas de escritura y dibujos de personas con este tipo de disgrafía suelen ser ilegibles. Las habilidades de ortografía no suelen verse afectadas.

 

Fuente: Medical News Today