Los problemas para articular el habla aparecen con mayor frecuencia entre los dos y seis años de edad, etapa idónea para recurrir a una terapia especializada, con el fin de desarrollar el lenguaje de manera adecuada, según Elizabeth González, especialista fonoaudióloga del IMSS en Jalisco.
Debido a la dislalia, un trastorno del habla frecuente, algunos niños no pueden producir ciertos fonemas al principio, en medio o al final de una palabra. Lo más común es que no puedan pronunciar correctamente la R, lo que se conoce como rotacismo.
Ante ello, la rehabilitación del lenguaje dependerá de las causas de la dislalia, y de los fonemas o grupos de sonidos que el menor no pueda pronunciar. Esta terapia deberá durar como mínimo de seis meses a un año.
Para la especialista, la falta de articulación del habla puede ser multifactorial, pues incluye aspectos neurológicos, psicológicos y afectivos.
«Hay niños que hablan chiqueado o pueril, y los padres a veces no concedemos la importancia. A veces fomentamos la idea de que el niño habla correctamente para su edad o que es normal porque es pequeño, cuando no es así», señaló.
En la dislalia también intervienen aspectos estructurales de la cavidad oral; por lo tanto, es importante revisar si el niño tiene los dientes alineados y la mordedura correcta, entre otras alteraciones que podrían repercutir en la pronunciación de las palabras.
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«El niño, a partir de los dos años de edad, debe tener por lo menos un bagaje de 400 palabras comprendidas, y entre 100 y 200 emitidas o articuladas. Si se llega a esta edad y el infante no logra establecer la pronunciación adecuada de fonemas como la s, l, r, d, se debe trabajar en su lenguaje y acudir con un especialista para asesoramiento», concluyó González.
Vía: Notimex
