La función de los riñones cuando están sanos es limpiar la sangre. Además de producir hormonas que mantienen los huesos fuertes y la sangre sana.
Pero, cuando los riñones fallan, es necesario un tratamiento para sustituir el trabajo que ellos hacían. A menos que se realice un trasplante de riñón, se requerirá de un tratamiento llamado diálisis.
Existen dos tipos principales de diálisis: hemodiálisis y diálisis peritoneal. Ambos tipos filtran la sangre para eliminar los desechos peligrosos del cuerpo y el exceso de sal y agua. La hemodiálisis se logra con un aparato. La diálisis peritoneal usa la membrana que recubre el abdomen, llamada membrana peritoneal, para filtrar la sangre. Cada tipo tiene riesgos y beneficios. También requiere que siga una dieta especial. El médico puede ayudarlo a decidir el mejor tipo de diálisis para su caso.
Vía: Medline Plus