Hace unos años, el doctor Joseph Shrager, profesor de cirugía cardiotorácica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, notó que los diagnósticos de cáncer de pulmón eran notablemente más altos a los 65 años que a edades un poco mayores o menores.

«No había ninguna razón por las que las tasas debieran diferir mucho entre las edades de 63 y 65», dijo Shrager.

Lo anterior lo discutió con sus colegas, quienes dijeron que estaban observando algo similar.

«Decidimos explorar esto, y sus implicaciones más amplias, en una población más grande», apuntó Shrager.

En su investigación, los expertos encontraron un aumento repentino en los casos de cáncer entre la población a los 65 años, el cual puede deberse al hecho de que muchos adultos mayores retrasan la atención hasta que obtienen la cobertura de Medicare, el programa de seguridad social administrado por el gobierno de Estados Unidos.

Para llegar a esta conclusión, el equipo analizó datos de cientos de miles de pacientes en dicho país que tenían entre 61 y 69 años cuando se les diagnosticó cáncer de pulmón, mama, colon o próstata entre 2004 y 2016.

Los investigadores descubrieron que hubo un mayor aumento en los diagnósticos de esos cánceres en la transición de 64 a 65 que en todas las demás transiciones de edad.

Los diagnósticos de cáncer de pulmón aumentaron constantemente entre un 3% y un 4% cada año entre las personas de 61 a 64 años, pero el porcentaje se duplicó a los 65.

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El incremento fue todavía mayor con el cáncer de colon. Los diagnósticos aumentaron entre un 1% y un 2% anualmente en los años previos a la elegibilidad para Medicare y luego aumentaron a casi un 15% a los 65 años.

En las edades posteriores a los 65 años, las tasas de diagnóstico disminuyeron para todos los cánceres, según el estudio publicado recientemente en la revista Cancer.

También encontró que los pacientes con cáncer asegurados mayores de 65 años tuvieron más probabilidades de someterse a una cirugía y de tener tasas de muerte específicas por cáncer a los cinco años más bajas, en comparación con los pacientes con cáncer más jóvenes y sin seguro.

«En conjunto, estos resultados demuestran que la elegibilidad para Medicare, un evento que coincide con la edad de 65 años, se asocia con un aumento en los diagnósticos de cáncer en etapa temprana y un beneficio de supervivencia resultante», mencionaron los investigadores.

«Básicamente, demostramos que hay un gran salto en los diagnósticos de cáncer a medida que las personas cumplen 65 años y, por lo tanto, son elegibles para Medicare», subrayó Shrager, autor principal del estudio. «Esto sugiere que muchas personas están retrasando su atención por motivos económicos hasta que obtienen un seguro médico a través de Medicare».

Retrasar las pruebas de detección o los tratamientos para el cáncer puede afectar las posibilidades de supervivencia de los pacientes, advirtió Shrager.

Los autores señalaron que las personas de entre 61 y 64 años «generalmente carecen de seguro como resultado de la jubilación anticipada, las condiciones preexistentes que dificultan la renovación, el alto costo de los seguros privados y otras causas».

Entre el 13% y el 25% de los adultos en este grupo de edad no tienen seguro o tienen una brecha en la cobertura médica en algún momento antes de ser elegibles para Medicare.

«Si no te realizas la prueba de detección o un diagnóstico oportuno, tendrás tasas de curación más bajas», advirtió Shrager. «Este estudio subraya la importante diferencia que haría algún tipo de expansión de Medicare».

 

Vía: Health Day News