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La nefropatía diabética es una causa importante de enfermedad renal a largo plazo y enfermedad renal terminal (ERT). En la ERT, los riñones ya no funcionan como deberían para satisfacer las necesidades de la vida diaria. La ERT puede provocar insuficiencia renal con consecuencias potencialmente mortales.

Cabe mencionar que la nefropatía puede afectar a personas con cualquier tipo de diabetes porque resulta del daño ocasionado por un nivel elevado de glucosa en sangre.

Los niveles altos de glucosa sanguínea afectan las arterias del cuerpo y los riñones filtran la sangre de esas arterias.

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Los autores de un estudio realizado en 2016 descubrieron que entre el 20% y el 40% de las personas con diabetes desarrollan algún tipo de enfermedad renal.

Controlar los niveles de azúcar en sangre puede reducir dicho riesgo. Ya sea que una persona tenga diabetes tipo 1 o tipo 2, puede reducir su riesgo de nefropatía diabética realizando lo siguiente:

  1. Monitorear los niveles de glucosa en sangre y mantenerlos dentro del rango objetivo
  2. Tener una dieta saludable baja en azúcar y sal
  3. Hacer ejercicio regularmente
  4. Seguir un plan de tratamiento, que puede incluir el uso de insulina u otros medicamentos
  5. Mantener un peso saludable

 

Fuente: Medical News Today