La diabetes mal controlada puede causar un mayor riesgo de infecciones bacterianas y fúngicas de la piel.

Las complicaciones relacionadas con la diabetes pueden ocasionar uno o más de los siguientes síntomas cutáneos:

  • Dolor
  • Picazón
  • Erupciones, ampollas o forúnculos
  • Orzuelos en los párpados
  • Folículos pilosos inflamados

Para reducir el riesgo de enfermedades de la piel, sigue el plan de tratamiento recomendado para tu diabetes y practica un buen cuidado de la piel. Una buena rutina de cuidado de la piel incluye:

  • Mantener tu piel limpia e hidratada
  • Revisar rutinariamente tu piel en busca de lesiones

Si desarrollas síntomas de una afección de la piel, haz una cita con tu médico. Condiciones tales como erupciones pueden ser signos de otras condiciones de salud, así como de diabetes tipo 2.

Conoce más: Regla 15-15 para personas con diabetes, ¿en qué consiste y cómo puedes seguirla?

Pérdida de la visión

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), la diabetes que no se controla adecuadamente puede aumentar tus posibilidades de desarrollar varias afecciones oculares, que incluyen:

  • Glaucoma, que ocurre cuando se acumula presión en el ojo
  • Cataratas, que ocurren cuando el cristalino del ojo se nubla
  • Retinopatía, que se desarrolla cuando se dañan los vasos sanguíneos en la parte posterior del ojo

Con el tiempo, estas condiciones pueden ocasionar pérdida de la visión. Afortunadamente, el diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudarte a mantener tu vista.

Además de seguir el plan de tratamiento recomendado para la diabetes, asegúrate de programar exámenes de la vista regulares. Si notas cambios en tu visión, haz una cita con un oftalmólogo.

 

Fuente: Healthline