Cuando vives con diabetes tipo 2, puede parecer que todos tienen una opinión sobre lo que debes o no debes hacer para controlar tu salud.

Manejar una condición de salud crónica como la diabetes tipo 2 es un desafío. Tener que lidiar con la presión externa adicional puede volverse todavía más abrumador.

Por ello, es importante sentirte seguro(a) al tomar decisiones relacionadas con tu condición, pero eliminar las opiniones no deseadas de otros puede ser difícil. Aquí te dejamos algunos consejos con los que saldrás bien librado(a):

1. Siléncialos con amabilidad

Infórmate sobre todos los aspectos de esta enfermedad. Si alguien dice algo inadecuado, dile con amabilidad que se informe más antes de comentar. Trata de educarlos también. La mayoría de la gente tiene las mismas percepciones erróneas que los pacientes con diabetes cuando se enteran por primera vez de su enfermedad. Sobre todo, sé amable.

2. Confía en ti mismo(a) y ayuda a los demás a comprender tu experiencia

Debes tener la seguridad de que hacer lo que sabes es lo correcto, tratando de educar a quienes te rodean sobre tu problema de salud. A veces es solo cuestión de que realmente lo comprendan mejor.

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3. No es tu trabajo educar a todos

Dependiendo de quiénes sean las personas a educar, puede que no valga la pena intentarlo. Elige aquellas a las que creas que valdrá la pena explicárselo, pues entenderán y recibirán bien la información. Simplemente pon en práctica lo que has aprendido, y recuerda que lo más importante es que seas tú quien conozca a profundidad tu situación y lo que es mejor para ti.

4. No sientas vergüenza por vivir con diabetes tipo 2

Cuando algo es hereditario y está en tu ADN, es muy difícil de evitar. No hay vergüenza en padecer diabetes, al igual que no hay vergüenza en tener una enfermedad cardíaca, Parkinson o Alzheimer. Dile a la gente que se informe y eduque sobre la enfermedad. Hasta que lo hagan, ignóralos.

5. Conoce tus límites

Muchas veces tendrás cero control sobre lo que otros digan, hagan o piensen. No olvides que lo que hagan los demás es asunto suyo, no tuyo. Respeta a otras personas y sus límites, pero exige igualmente el respeto que mereces, sobre todo si alguien está cruzando la línea.

6. Concéntrate en seguir adelante

¡Concéntrate en tus éxitos! Aprende del pasado, pero debes dejarte llevar y concentrarte en el futuro. Vivir en el pasado no resuelve nada y solo te generará estrés, el cual empeorará tu condición, sin mencionar que es energía negativa e inútil. No seas tan duro contigo mismo(a), mejor sé positivo(a) y vive la vida.

 

Vía: Healthline