Muchos tipos distintos de neuropatías afectan a las personas con diabetes. A continuación te mencionamos 3 tipos concretos que pueden presentarse si padeces la enfermedad:

1. Neuropatía autonómica

La neuropatía autonómica o autónoma ocurre cuando los nervios que controlan los órganos internos se dañan. Esto puede provocar problemas con el ritmo cardíaco, la presión arterial, el sistema digestivo, la vejiga, los órganos sexuales, las glándulas sudoríparas y los ojos. También puede hacer que no te des cuenta de que tienes niveles bajos de glucosa en sangre.

Tu médico verificará varios tipos de daño a los nervios autónomos mediante la realización de diferentes pruebas y exámenes, como controlar tu frecuencia cardíaca y presión arterial. El tratamiento de la neuropatía autónoma variará según los órganos y sistemas internos afectados.

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2. Mononeuropatía (neuropatía focal)

La mononeuropatía, o neuropatía focal, es una forma menos común de neuropatía que suele ser el resultado de un daño a un solo nervio. Ocurre con mayor frecuencia en las manos, las piernas, la cabeza o el torso. El tipo más común de neuropatía focal es un atrapamiento (un nervio atrapado) llamado síndrome del túnel carpiano.

Tu proveedor de atención médica buscará neuropatías focales preguntándote sobre tus síntomas y realizando pruebas para controlar tus nervios y músculos. El tratamiento para las neuropatías focales puede incluir medicamentos para reducir la inflamación, usar una férula o aparato ortopédico para disminuir la presión sobre el nervio, o cirugía.

3. Neuropatía proximal

La neuropatía proximal es un tipo raro e incapacitante de daño a los nervios que se presenta en la cadera, las nalgas o el muslo. Usualmente, sólo se ve afectado un lado del cuerpo. En casos raros, puede extenderse a ambos lados. Los síntomas incluyen dolor, debilidad y/o pérdida de reflejos en la cadera, las nalgas, el muslo o las piernas, así como atrofia muscular o pérdida de peso.

El tratamiento puede incluir medicamentos para el dolor, fisioterapia para mejorar la fuerza o terapia ocupacional para ayudar con las actividades diarias. Los síntomas tienden a empeorar al principio y luego mejoran lentamente con el tiempo, generalmente meses o años.

 

Fuente: Very Well Health