Si tienes diabetes y tus niveles altos de azúcar en sangre han dañado los nervios que van hacia tu piel, es posible que sudes menos y tu piel se seque y se agriete. Además, la piel dañada se infecta más fácilmente cuando tienes diabetes, así lo advierte el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan (Estados Unidos).

Por ello, para prevenir problemas de la piel y permitir el tratamiento temprano de cualquier alteración que desarrolles, todos los días haz lo siguiente:

1. Inspecciona tu piel, especialmente en tus pies, entre los dedos de los pies y alrededor de las uñas de las manos y los pies. Mantente atento(a) para detectar enrojecimiento, cortes, raspaduras, callosidades o ampollas.

2. Mantén secos los pliegues de tu piel, como en la ingle o debajo de los senos. Las áreas húmedas aumentan el riesgo de infección.

3. Seca bien el área entre los dedos de los pies después de bañarte.

4. Usa un jabón de baño que tenga un humectante añadido. Procura usar jabón solo cuando sea necesario (en los pies, las axilas y la ingle). Evita el uso de jabones desodorantes y antibacterianos, ya que pueden secar tu piel.

5. Si tu piel está seca, no uses baños de burbujas. En su lugar, utiliza un aceite de baño.

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Para evitar la sequedad y las lesiones:

6. Usa un humidificador doméstico durante el clima frío y en climas secos.

7. Utiliza una crema hidratante después de bañarte, pero evita aplicarla en los pliegues de la piel y entre los dedos de los pies.

8. Usa guantes cuando trabajes en el jardín, manipules productos químicos domésticos o laves los platos.

9. Siempre prueba la temperatura del agua antes de bañarte o ducharte, especialmente si padeces neuropatía periférica. Utiliza el codo o la parte superior del brazo para controlar la temperatura, o pídele a un familiar que lo haga por ti.

10. Evita el agua caliente, ya que puede resecar tu piel. El agua tibia es mejor.

Para prevenir problemas por el sol:

11. Cubre las úlceras o heridas con un vendaje, no con protector solar.

12. Trata las quemaduras solares que se pelan con una loción, para ayudar a evitar que la piel se abra y se infecte.

13. Ten más cuidado con el tiempo de exposición solar cuando tomes medicinas que pueden aumentar tu sensibilidad al sol, como algunas sulfonilureas, medicamentos para el corazón y antibióticos.

Finalmente, no olvides consultar a tu médico o dermatólogo si tienes un problema de la piel que no desaparece.

 

Fuente: University of Michigan Health