Ciertamente, la prevención representa la mejor arma contra el cáncer y otras enfermedades graves; no obstante, no siempre es posible prevenir el crecimiento descontrolado de células anormales en el cuerpo, debido a que existen múltiples factores de riesgo vinculados a este tipo de afecciones.
No se conocen las causas de la mayoría de los casos de cáncer infantil. Cerca del 5% de todos los cánceres en los niños son causados por una mutación hereditaria, es decir, que se transmite de padres a hijos. En los adultos, las mutaciones genéticas reflejan los efectos acumulados del envejecimiento y de la exposición a sustancias que causan cáncer. Sin embargo, ha sido difícil la identificación de las causas del cáncer infantil; en primera, porque el cáncer en niños es raro, en segunda, porque es difícil determinar a qué pudieron estar expuestos.
De acuerdo con especialistas, el principal obstáculo que enfrentan los niños para recibir atención es la detección oportuna. Esto se debe a que el diagnóstico que reciben en el primer nivel de atención médica no es suficiente.
Lamentablemente, el cáncer infantil se diagnostica de manera superficial, pues la única señal que se toma en cuenta son los malestares y síntomas; por ejemplo, en el cáncer de huesos, algunos médicos atribuyen el dolor que padecen los menores al hecho de que «están creciendo».
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Los cánceres en niños no siempre se tratan como los cánceres en adultos. La oncología pediátrica es una especialidad médica que se concentra en la atención de niños con cáncer. Hay muchos tipos de tratamientos, los cuales dependerán del tipo de cáncer y de lo avanzado que esté.
Conoce a tus pequeños, ante cualquier cambio físico o mental, visita a un especialista y busca la ayuda adecuada. No minimices sus dolencias. ¡cuídalos!
Vía: Notimex
