pinchazo-glucosaLa edición más reciente de la revista Review of Scientific Instruments, publicada por el Instituto Americano de Física, presentó un prototipo de un nuevo dispositivo no invasivo para monitorear los niveles de glucosa. Con este aparato, que realiza las mediciones utilizando una luz infrarroja láser aplicada directamente sobre la piel, los pacientes con diabetes tipo 1 y 2 podrán realizar de manera más cómoda y fácil este monitoreo cotidiano. Desarrollada por un equipo de investigadores alemanes, con el apoyo de una empresa comercial dedicada a la fabricación de equipos de este tipo, la nueva tecnología de medición podría dejar en el pasado los pinchazos en los dedos para obtener una pequeña gota de sangre.

El doctor Werner Mäntele, del Instituto de Frankfurt de Biofísica de la Universidad Johann Wolfgang Goethe y líder del equipo que desarrollo el aditamento, destacó que “esto abre una fantástica posibilidad que los pacientes con diabetes tengan la posibilidad de medir su glucosa sin pichazos y sin tiras reactivas”. En este sentido, dijo, “nuestra meta es idear una forma más fácil, confiable y, a la larga, más barata de monitorear la glucosa en la sangre».

La idea de este aparato es utilizar espectroscopia fotoacústica (PAS) para medir la glucosa a través de la absorción de infrarrojo medio de la luz. La luz al ser aplicada sobre la piel es absorbida por las moléculas de glucosa y crean una “firma acústica” que resulta medible, la cual es llamada por el doctor Mäntle y su equipo como “la dulce melodía de la glucosa”. Con esta señal se puede medir el nivel de glucosa en los fluidos en unos segundos. Al detectar estos niveles de glucosa en la capa que se encuentra a una centésima de milímetro por debajo de la epidermis, se puede saber el nivel de glucosa en la sangre, pues ambos están relacionados.

Los intentos anteriores de utilizar esta tecnología para este fin se habían enfrentado algunos problemas con la distorsión que ocurría cuando la luz entraba en contacto con la piel viva. La presión del aire, la temperatura y la humedad al interaccionar con la luz y la piel originaba problemas en la lectura. Para solucionar el problema, los investigadores alemanes idearon una “arquitectura de celdas sin ventanas abiertas”.

El nuevo diseño se encuentra todavía en etapa experimental y deberá someterse a varias pruebas y a la aprobación de las agencias regulatorias. Una vez cumplidos estos pasos, se espera que esté disponible en tiendas en aproximadamente tres años. En un principio, el modelo disponible tendrá aproximadamente las dimensiones de una caja de zapatos, sin embargo se espera que un par de años después se tenga ya disponible una versión más portátil del equipo.